El jueves el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, confirmó que el gobierno de la provincia de Mendoza ha decidido dar por terminado el sistema de lucha antigranizo a través de la siembra de yoduro de plata con aviones. «Nos retiramos de la lucha», afirmó el funcionario y dijo que «nunca se demostró que sea un sistema verdaderamente efectivo». El sistema de mitigación lo prestaba la empresa estatal Aeronáutica Mendoza Sociedad Anónima cuya continuidad está en duda.
Desde el Ejecutivo aclaran que no hay intenciones de cerrar la empresa, pero sí se anticipa una refuncionalización. Específicamente, seguirían trabajando los radaristas, pero la compañía prescindiría del trabajo de los 27 pilotos que tiene como empleados.
El objetivo del Gobierno de Mendoza es optimizar el uso de recursos. El presupuesto anual de AEMSA supera los 6 mil millones de pesos y la lucha antigranizo implica gastos millonarios en bengalas e insumos. «Cuando uno suma los presupuestos de lo que se ha invertido en la lucha antigranizo, que es un sistema con efectividad incierta, casi tenemos un Potrerillos», aseveró el ministro Rodolfo Vargas Arizu.
Ahora, el grueso del dinero que destinaban a AEMSA y la compra de bengalas se redireccionará a la colocación de malla antigranizo, la eficientización del uso de agua y energía y también a un seguro agrícola.
La noticia no cayó para nada bien en gran parte del sector productivo del sur provincial. Tanto las Cámaras Empresariales de General Alvear como de San Rafael expresaron públicamente su rechazo a la medida y se mostraron preocupados por la próxima temporada.
En el caso de Alvear, el Presidente de la Específica de Agricultura Fernando Cordero expresó que quizás la finalización de la lucha antigranizo con aviones debería ser paulatina. Esto permitiría preparar y proteger con tiempo la producción, sobre todo si se logra acceder a financiación para colocar malla antigranizo.