Durante el fin de semana los artesanos y agricultores que habitualmente llegan al mercado municipal de calle San Rafael para vender sus productos se encontraron otra vez con importantes daños de las instalaciones del lugar.
“Es un desastre, se está destruyendo, hace tiempo que viene pasando, solo quedan 2 puestos sanos”, lamentó Cesar, vendedor. Sobre las medidas de seguridad, se recurrió a la colocación de alarmas pero no es suficiente para evitar los destrozos.
Integrantes de la feria piden un sereno durante las 24 horas, a pesar de que el mercado se encuentra a tan solo 100 metros de la comisaría 14º.
En esta oportunidad reventaron más de 8 puertas, dañaron instalaciones eléctricas y ocasionaron pintadas con aerosol.