La escuela albergue José Musale de Corral del Lorca cumplió 75 años de vida y un fuerte compromiso con la educación y el desarrollo de la zona. Desde su fundación, la escuela ha sido un pilar fundamental para la comunidad, brindando educación y apoyo a generaciones de estudiantes.
Ubicada en un entorno rural del distrito de Bowen, a unos 100 kilómetros de la ciudad de General Alvear, la escuela albergue ha desempeñado un papel crucial al proporcionar educación a los niños de la región, permitiéndoles acceder a oportunidades de aprendizaje que, de otra manera, podrían estar fuera de su alcance. El compromiso y dedicación del personal docente y directivo ha sido fundamental para mantener viva la llama del conocimiento en este remoto paraje.
El director de la escuela, Nelson Batista, destacó la importancia de brindar oportunidades a los niños, la colaboración de la comunidad y autoridades para mantener la escuela en buenas condiciones, y el logro de que los alumnos continúen estudiando en niveles superiores.
“Lo más importante es que logremos unos niños felices y que tengan las mismas oportunidades que cualquier alumno de nuestra querida provincia. Y bueno, para eso trabajamos, para eso nuestro equipo, nuestras docentes, nuestros celadores y la comunidad pelea permanentemente para que los chicos, primero, sean felices y segundo, puedan cumplir sus sueños”, dijo el Director.
La escuela cuenta con 14 alumnos, la mayoría de la zona, y se enfoca en ayudar a cada uno de ellos a alcanzar sus sueños.
En este significativo aniversario, es importante recordar el impacto positivo que esta institución ha tenido en la comunidad a lo largo de las décadas. La escuela albergue del paraje Corral de Lorca ha sido mucho más que un centro educativo; ha sido un faro de esperanza y progreso para las familias locales.
El intendente Alejandro Molero reconoció como una gran responsabilidad de cuidar, curar y educar a los niños. Prometió mejoras en infraestructura y servicios, y se agradeció a toda la comunidad educativa por su trabajo y dedicación.
“Tenemos la responsabilidad de cuidarlos, de curarlos, de educarlos, de formarlos y de acompañarlos en este proceso de aprendizaje”, dijo Molero.
Adelantó que cuando vuelvan del receso invernal, no solamente la escuela, sino toda la comunidad va a tener internet de calidad, de banda ancha “y también cuando los chicos regresen del receso invernal, van a tener los nuevos juegos modernos, de plástico, que se usan ahora de primer nivel. Para también complementar la parte educativa con la recreación, que es tan importante”, culminó.