La aplicación de este impuesto se había congelado durante el gobierno anterior de Alberto Fernández. En febrero, el ministro de Economía, Luis Caputo, definió que se vuelva a aplicar, en cuotas. De hecho, se volvió una pieza fundamental en el plan oficial de sostener el superávit fiscal y mantener las cuentas públicas como «ancla» del programa. Según Caputo, este tributo aportará 0,5% del PBI a la recaudación durante el 2024.
Como el impuesto se había congelado durante años, la vuelta de su aplicación se definió en cuatro etapas. La primera ocurrió en febrero, cuando la nafta se incrementó un 6%. La segunda se implementará ahora en marzo, con un incremento del impuesto de monto fijo de $33, que eleva el tributo desde $65 por litro a $98, es decir, un incremento del 50%.
Esta actualización se corresponde con la inflación del primer trimestre del año 2023. Restan dos etapas, en abril y mayo. Luego, a fines de junio, debería actualizarse de acuerdo a la inflación del INDEC del primer trimestre de 2024. Y así sucesivamente, de acuerdo a la legislación del tributo, anticipó el IARAF.